Descripción del proyecto

El lugar de la actuación se caracterizaba por la iglesia de Santa Cecilia que actuaba como hito, telón de fondo y gran paño de luz de visuales y recorridos. La intervención consistía  en enfatizar las cualidades de la plaza mediante un nuevo elemento: una «grieta de agua y luz». A nivel superficial, la lámina de agua de aspecto quebrado producía una imagen proyectada cambiante, un reflejo de carácter efímero.  Bajo ésta se situaba el acceso al aparcamiento, esta vez como grieta de luz que lo articula. Se trataba de un espacio vertical y cambiante de luces y sombras en cuyos quiebros se situaban los accesos al aparcamiento con recorrido helicoidal.